El segundo libro es "El camino consagrado a la perfección Cristiana" del Pastor A. T. Jones, unos de los pastores "con credenciales del cielo" según Ellen White. Allí queda demostrada a través de sólo la Biblia, la verdadera naturaleza de Cristo al venir a la Tierra y de cómo Él logró en esta naturaleza la victoria sobre el reino del pecado, el cual lo hace nuestro sacerdote perfecto, que está cercano y nos comprende perfectamente.
El mito de Laodicea
Muchos adventistas desconocen hoy cuál fue la enseñanza de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, desde sus orígenes hasta la mitad del siglo XX, acerca de la humanidad en la que vivió Jesús desde su nacimiento hasta su resurrección. Y se debe a que la enseñanza de la IASD sobre la humanidad en la que vivió Jesús, sufrió una metamorfosis a mediados del siglo XX. Y desde entonces, esta nueva enseñanza fue desplazando progresivamente la comprensión histórica de la IASD, hasta que las generaciones posteriores la perdieron de vista...
Así comienza este fascinante libro. Un estudio en profundidad de los cambios en los últimos 60 años acaecidos en nuestra iglesia.
De la mano de su autor el Teólogo José Mulero Vico analizaremos paso por paso como la Iglesia Adventista fue retocando algunas de sus creencias historicas fundamentales para ser más aceptada en los círculos evangélicos.
Este libro, EL MITO DE LAODICEA vuelca una reflexión seria y preocupada por algunas de las causas de que los cristianos adventistas necesitemos reencontrarnos con el sentido de “la espera”. Y, como dice el libro, “la iglesia sólo puede explicarse desde el Cristo en el que cree”.
Satanás llevará a cabo sus milagros para engañar y establecerá su poder por encima de todo lo demás. Puede parecer que la iglesia está por caer, pero no caerá. Ella permanece en pie, mientras los pecadores que hay en Sion son tamizados, mientras la paja es separada del trigo precioso. Es una prueba terrible, y sin embargo tiene que ocurrir. Nadie fuera de aquellos que han estado venciendo mediante la sangre del Cordero y la Palabra de su testimonio serán contados con los leales y los fieles, con los que no tienen mancha ni arruga de pecado, con los que no tienen engaño en sus bocas. Debemos despojarnos de nuestra justicia propia y vestirnos con la justicia de Cristo. 2MS, 436, 437
Fuente: http://tocadtrompeta.blogspot.com/2009/02/el-mito-de-laodicea.html
La teología que nos enseñaron Jones y Waggoner, "mensajeros delegados" del Señor, está inseparablemente unida, y firmemente basada en la verdad bíblica de la "justicia de Cristo", y, como dijo E. White, "¿Qué es la justicia de Dios? Es la santidad de Dios en relación con el pecado" (CBA, vol. VII, p. 963). La persona de Cristo resume y da significado a todo cuanto pueda creer, decir, hacer y experimentar el cristiano. La humanidad de Cristo fue un aspecto esencial y prominente del mensaje que Jones y Waggoner presentaron, y que E. White apoyó. Como ella misma declaró, "La humanidad del Hijo de Dios es todo para nosotros. Es la cadena áurea que une nuestra alma a Cristo, y mediante Cristo, con Dios. Eso ha de ser nuestro estudio" (MS, vol. I, p. 286). "Necesitamos comprender, hasta donde sea posible, la naturaleza verdaderamente humana de nuestro Señor" (Id., vol. III, p. 153). Lo anterior nada tiene de extraño, pues "hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre" (1 Tim. 2:5). "Llamarás su nombre Emmanuel... Dios con nosotros" (Mat. 1:23).
El camino consagrado a la perfección cristiana
La teología que nos enseñaron Jones y Waggoner, "mensajeros delegados" del Señor, está inseparablemente unida, y firmemente basada en la verdad bíblica de la "justicia de Cristo", y, como dijo E. White, "¿Qué es la justicia de Dios? Es la santidad de Dios en relación con el pecado" (CBA, vol. VII, p. 963). La persona de Cristo resume y da significado a todo cuanto pueda creer, decir, hacer y experimentar el cristiano. La humanidad de Cristo fue un aspecto esencial y prominente del mensaje que Jones y Waggoner presentaron, y que E. White apoyó. Como ella misma declaró, "La humanidad del Hijo de Dios es todo para nosotros. Es la cadena áurea que une nuestra alma a Cristo, y mediante Cristo, con Dios. Eso ha de ser nuestro estudio" (MS, vol. I, p. 286). "Necesitamos comprender, hasta donde sea posible, la naturaleza verdaderamente humana de nuestro Señor" (Id., vol. III, p. 153). Lo anterior nada tiene de extraño, pues "hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo hombre" (1 Tim. 2:5). "Llamarás su nombre Emmanuel... Dios con nosotros" (Mat. 1:23).
4 comentarios:
Muchas gracias hno Jenu x los libros, tengo hambre y sed de sabiduría; el principio de la sabiduría es el temor de Jehová...(prov. 1:7). Q el Señor le colme de ricas bendiciones.
Hola hermano jenu gracias por los libros Dios lo bendiga y lo guardé maranatha y sigamos firmes por que nuestro señor esta con nosotros
Las gracias y la gloria sean sólo para nuestro Dios, yo sólo soy un instrumento en sus manos, por lo mismo les pido sus oraciones por mí. ültimamente Satanas me ha atacado bastante.
Dios les bendiga
satanás está atacando a todos los santos del Dios Altísimo, y la manera eficaz de vencer las tentaciones es cantando hno Jenu como lo hizo nuestro querido Jesús. Cantemos hno, salmos y alabanzas a nuestro Padre celestial. mi oración será mutua y doy gracias al Todopoderoso Jehová Dios de los ejércitos q no estamos solos xq nuestro Señor va delante de su pueblo.
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