The Converd Catoli (USA) - Julio - 1952
Washington, D.C.
Estimado Señor Pacelli:
Como bautista y como jefe ejecutivo de la más grande y poderosa nación del mundo, en la cual todos me llaman simplemente Señor Truman, no puedo dirigirme a Ud. como Su Santidad, titulo que solo pertenece a DIOS.
Nosotros, en los Estados Unidos de América, consideramos a todos los hombres iguales delante de Dios y nos dirigimos a ellos por sus verdaderos nombres. Por eso mismo me dirijo a Ud. simplemente como señor Pacelli.
El pueblo que me eligió su Jefe Ejecutivo es una nación democrática, amiga de la paz, por lo tanto mi deber es conseguir la cooperación de aquellos que realmente hayan dado pruebas de desear la Paz y de trabajar para conseguirla, no de los que gritan paz y fomentan la guerra. No creo que Ud. ni su Iglesia estén entre los que verdaderamente desean la paz y trabajan por ella.
En primer lugar, nuestros antepasados fundadores de esta gran nación, conocedores por la historia de la naturaleza de vuestra Iglesia amante de la política y de la guerra, sentaron como principio de nuestro gobierno no permitir vuestra intromisión en nuestros asuntos de gobierno.
Aprendieron bien esa lección en la historia de Europa y, por eso, estamos convencidos de que nuestra democracia durará mientras no aceptemos vuestra intromisión, como lo hicieron los gobiernos de Europa a quienes enredasteis con vuestras doctrinas e intrigas políticas. Thomas Jefferson, uno de los mas sabios de nuestro país, dijo esto mismo cuando lo declaró: " La historia no nos muestra ningún ejemplo de pueblo alguno manejado por el clero que haya tenido un gobierno civil y libre".
Por eso es usted la última persona en el mundo que pueda enseñarme la forma de dirigir a mi pueblo por el camino de la paz.
Para refrescar su memoria le recordaré algunos hechos de su predecesor en el Vaticano el Papa Pío XI, el iniciador de toda agresión fascista en los tratados de Letrán, celebrados con Mussolini en 1929. Este fue el principio de la traición a la civilización cristiana. Fue este el comienzo de los horrores que sufrieron Europa y el mundo, cuyas consecuencias estamos sufriendo todavía.
Un notable escritor e historiador de mis país, Lewis Munford (que no es comunista , ni odia a los católicos), escribió lo siguiente en su libro "Faith For Living", que publicó en 1940: "La traición al mundo cristiano se efectuó claramente en 1929 con el concordato celebrado con Mussolini y el Papa". Dice algo más: "Desafortunadamente los propósitos del fascismo están en gran conflicto con los de una república libre, como es la de los Estados Unidos de América. En este tratado la Iglesia Católica... fue su aliada, una potente aliada, de las fuerzas de la destrucción".
En esa época muy pocos de los que vivimos en los Estados Unidos conocíamos la verdadera naturaleza del fascismo, como Ud. y el Papa Pío XI lo conocían, pues fueron los que fomentaron la guerra y aliaron su iglesia a él (el fascismo).
Usted mismo fue especialmente preparado, como joven sacerdote y como diplomático de la Iglesia, para el propósito específico de ayudar a Alemania a prepararse para la Guerra Mundial.
Usted y el Káiser urdieron en Suiza las intrigas contra los aliados durante la primera guerra mundial. Usted estuvo doce años en Alemania en donde tomó parte de la ascensión de Hitler al poder, habiendo celebrado acuerdos con él y con el execrado Von Papen, un segundo Papa, que ayudo a Hitler a tomar el poder y puso firma con la del Cardenal Eugenio Pacelli y la de Hitler en el Concordato con el Vaticano, firmado en 1933.
Nadie creerá jamás que usted ignorase el complot de Hitler y sus nazis estaban preparando contra nosotros. El propio biógrafo católico dice que Ud., durante esos años, era " el hombre informado del Reich".
Después de la firma del Concordato por Ud. y por Von Papen y de hacer aspersiones con agua bendita a Hitler dándole la "impresión" de que resucitaba, Von Papen, que logró escapar de Nüremberg, se jactaba en la siguiente forma: "el tercer Reich es el primer poder que no solamente reconoce sino que pone en práctica los altos principios del papado".
Vuestros cardenales y obispos bendijeron en Roma las armas de guerra de los soldados enviados contra indefensos etíopes. Vuestro cardenal Schuester, de Milán, proclamó el robo de Etiopía como una cruzada santa " para llevar en triunfo a Etiopía la Cruz de Cristo". Mientras tanto sigue Ud. llamando a su Iglesia "la Iglesia de Dios" y pretende que yo, como jefe de un estado civil, le admita a Ud. como superior a mí y al pueblo de los Estados Unidos de América. Ud. habla con palabras melosas sobre justicia y al mismo tiempo hace sonar los tambores para otra guerra, tal vez más terrible que las dos ultimas, contra Rusia que nos ayudó a derrotar a Hitler y Mussolini.
Usted está incitando a los Estados Unidos para que cuanto antes declare la guerra a Rusia, usando los mismos métodos empleados por Hitler para lograr la solidez de sus detestables y diabólicos regímenes.
Usted quiere que desperdiciemos nuestro dinero y que enviemos a nuestros jóvenes a una muerte horrible, que sobre los cadáveres de Hitler y de Mussolini terminemos la lucha que aquellos empezaron con ayuda suya y a quienes nosotros derrotamos. Sí, Estados Unidos de América desean la Paz, pues de todas las naciones solamente nosotros quedamos con alguna prosperidad y decencia.
Somos el baluarte de las libertades democráticas protestantes. Si nosotros, o la Inglaterra protestante, nos debilitásemos, vuestra CULTURA CATÓLICA tendría una oportunidad para gobernar otra vez el mundo haciéndolo retroceder a la Edad Media. Si perdiésemos o nos debilitásemos con la guerra que Ud. está provocando contra Rusia, fácilmente procuraría el Vaticano una alianza con ella. Su predecesor el Papa Pío XI, declaró públicamente que el haría pacto CON EL DIABLO MISMO, si conviniese a los intereses de la Iglesia. Por lo tanto, señor Pacelli, es mi deber como Jefe de este país predominantemente protestante, rechazar sus propuestas a guisa de alianza, de pacto de paz. "Los que comen en el plato en que el Diablo está comiendo, deben usar una cuchara muy larga".
Continuaré mi labor para lograr y mantener la paz como buen bautista, conservando los honrados principios protestantes que hicieron poderosa nuestra nación y trabajando por ellos.
Sinceramente suyo,
HARRY S. TRUMANPRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
Nota:
Las últimas 3 noticias que les he traído han sido acerca de la alianza que han forjado el Vaticano y Estados Unidos, y esta carta nos muestra hace un poco másde 50 años de como era la relación entre ambos poderes. Si hacen la comparación la diferencia es abismante, en ese tiempo los protestantes tenían claro quien era Roma, el anticristo, sin embargo parece que a todos se les olvidó que el papado no hace algo sin un interes pólitico por detrás. Vemos como todo lo que dijo este presidente y los padres fundadores de USA, se cumplió al haverle caso a Roma, en primer lugar, entrando en la guerra fría con Rusia, este no fué más que la estrategia que el Diablo usó para que los Estados Unidos se aliarán a la primera Bestia. el papado y así derrotar al comunismo quedando sólo estas dos bestías, tal como lo decía la biblia en Apocalispsis. En esta imagen vemos al Presidente Reagan estrechando la mano del señor Karol Wojtyla, Juan Pablo II.
Ese fué solo el comienzo de esta gran amistad entre estos 2 poderes, luego, más adelante vimo como en el año 2005 ante la muerte de este último Papa, varios presidentes se inclinaban ante su cadaver.
Y por último la visita de Obama a Benedicto XVI, el año pasado en donde este último le hace entrega de su enciclica, "Caritas in Veritate" o Caridad y verdad, en donde se plantea la creación de un nuevo orden económico en base al bien común. Juntos esta semana que pasó declararon su apoyo a la creación de este nuevo orden, en donde se creará la imagen de la bestia, y tal como dijo Truman, volveremos a la edad media en donde cualquiera que se opusiera a Roma sería perseguido. Hermano mio dejame decirte que el tiempo para esto está muy cercano y si sólo te quedas mirando esta noticia y no haces nada por tu vida espiritual, serás zarandeado y junto con la demás paja serás preparado para ser echado al fuego. Solo en Uno hay salvación y ese es Cristo, si quieres prepararte debes conocer el mensaje del tercer ángel, y ese es el el mensaje de 1888. Elena de White dijo esto sobre ese mensaje en 1982:
"En su gran misericordia el Señor envió un preciosísimo mensaje a su pueblo por medio de los pastores Waggoner y Jones. Este mensaje tenía que presentar en forma más destacada ante el mundo al sublime Salvador, el sacrificio por los pecados del mundo entero. Presentaba la justificación por la fe en el Garante; invitaba a la gente a recibir la justicia de Cristo... Este es el mensaje que Dios ordenó que fuera dado al mundo. Es el mensaje del tercer ángel, que ha de ser proclamado en alta voz y acompañado por el abundante derramamiento de su Espíritu...
"El mensaje del Evangelio de su gracia tenía que ser dado a la iglesia con contornos claros y distintos, para que el mundo no siguiera afirmando que los adventistas del séptimo día hablan mucho de la ley, pero no predican a Cristo, ni creen en él...
"Por eso Dios entregó a sus siervos un testimonio que presentaba con contornos claros y distintos la verdad como es en Jesús, que es el mensaje del tercer ángel"Testimonios para los ministros, pág. 91-93.
"Estamos en el día de la expiación, y debemos actuar en armonía con la obra de Cristo en la purificación del santuario de los pecados del pueblo. Que nadie que desee ser hallado vestido con el traje de boda, resista al Señor en su obra especial. Como es él, así deben ser sus seguidores en este mundo. Hemos de exponer ahora ante la gente la obra que por la fe vemos cumplir a nuestro Sumo Sacerdote en el santuario celestial" (RH 21 enero 1890).
"Cristo está en el santuario celestial, y está allí para hacer expiación por el pueblo... Está limpiando el santuario de los pecados del pueblo. ¿Cuál es nuestra obra? Nuestra obra consiste en estar en armonía con la obra de Cristo. Debemos obrar con él por la fe, estar unidos a él... Debe prepararse un pueblo para el gran día de Dios." (Id, 28 enero 1890).
Cristo está a las puertas
Dios te bendiga
Su hermano que les ama
Jenu
7 comentarios:
Me gustaria saber que origino esta respuesta.(alguna declaracion publica del Papa?)
gracias hermano por la noticia y la exhortacion, espero que mas personas se den cuenta de la cercania de estos eventos y esten haciendo la preparacion adecuada para que estas cosas no los cojan de sorpresa. bendiciones!!
Esa carta es falsa, solo fue comunicada por una mala revista en chil;e , dicha carta nunca fue official, yo investigue en la biblioteca Trumman y no hya registo de nada de so , asi que a menos que alguien tenga una prueba official no de una blog o revista esto es falso.
En principio, felicitar al diseñador de la página web. Se lee muy bien, es atractiva y se aprende mucho (el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría). Pero fuera de eso, todo es mentira. La carta de Truman al Papa Pacceli, es falsa. Y escribir todo un artículo basado en una mentira, pues es una lamentable pérdida de tiempo, para estar profetizado la venida del cuarto ángel.
"Eva comió del fruto y dio también a su marido, que igualmente comió". La mentira es contagiosa. Al escribir estos artículos solo transmiten mentiras y lo peor, la gente sin preparación se lo creen. Cuando pasa mucho tiempo, esa mentira se arraiga en el corazón y entonces hay que defender la a base de otras mentiras. Entonces valdrá cualquier justificación.
¡Lo sabía! Mi comentario, a la papelera..No he ofendido a nadie, ni he dicho ninguna palabra soez para que me censuren. Sólo he dicho, que no puede escribir un artículo serio basado en una mentira, que una mentira se tapa con más mentiras. Que la mentira es contagiosa al publicarla, que con el tiempo la mentira de tanto repetirla se hace "verdad" y entonces hay que justificarla como sea.
Esta es una carta verdadera de Truman al papa en su biblioteca presidencial
http://www.trumanlibrary.org/publicpapers/index.php?pid=1353
STO ES FALSO:
Esta supuesta carta es completamente falsa. De hecho la fundación Truman ha desmentido la autenticidad de semejante correspondencia.
Esta carta no fue escrita por el Presidente Truman ni fue enviada al Papa. Esta carta apareció como parte de un editorial en la Revista Converted Catholic Magazine, de Nueva York, volumen 8, número 9, noviembre de 1947, pagina 268-270. En la introducción al editorial los redactores de la revista indican que esto es lo que les gustaría que Truman hubiera escrito al papa.
En 1959 el propio Truman ya desmintió su autoría e indicó que la tal carta era un infundio y que él jamás escribió ni escribiría semejante despropósito. incluso lo comunicó por escrito al Departamento de Estado.
Si bien es cierto que el presidente Truman resulta por muchos motivos un personaje deleznable no lo es al menos por haber escrito semejante carta, grosera, injuriosa e insultante...
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